Combatiendo la mala circulación con un metabolismo activo
La mala circulación es un problema común que puede afectar tanto a personas mayores como a jóvenes. Algunos de sus síntomas incluyen entumecimiento, hormigueo en las extremidades, manos y pies fríos o hinchados, fatiga, molestias digestivas, calambres e incluso dificultad para concentrarse.
Cuando una persona tiene un metabolismo lento, lleva una vida sedentaria y presenta sobrepeso, es posible que la oxigenación celular se vea comprometida, lo que podría influir en la circulación.


🔎 Posibles causas de la mala circulación
• Exceso de grasa corporal
La acumulación de grasa, sobre todo en la zona abdominal, puede afectar el flujo sanguíneo y estar relacionada con procesos inflamatorios. Algunos estudios han observado que al reducir el peso corporal, ciertos marcadores como la adiponectina tienden a aumentar. Esta hormona se asocia con la relajación de las arterias y el equilibrio metabólico.
• Deficiencia de magnesio y potasio
El magnesio es importante para la relajación muscular, incluyendo la musculatura de las arterias. Cuando hay una deficiencia, los vasos pueden mantenerse contraídos. El potasio también cumple un rol clave, ya que ayuda a regular el equilibrio de los líquidos en el cuerpo.
• Deshidratación
No beber suficiente agua puede llevar a un aumento de vasopresina, una hormona que tiende a contraer los vasos sanguíneos. Esto puede dificultar el flujo sanguíneo y contribuir a síntomas relacionados con una mala circulación.
• Falta de movimiento
El sedentarismo es una de las causas más comunes de una circulación deficiente. La falta de actividad física reduce el estímulo necesario para mantener un flujo sanguíneo saludable.
Hábitos naturales que pueden apoyar una mejor circulación
1. Aumenta el consumo de magnesio
Puedes hacerlo a través de suplementos (consultando primero con un profesional de salud) o mediante alimentos como espinaca, acelga y otros vegetales verdes.
2. Aplica la Dieta 3x1®
Esta estrategia alimentaria ayuda a reducir el exceso de grasa sin pasar hambre, lo que podría tener un efecto positivo en la circulación.
3. Muévete todos los días
No es necesario realizar ejercicio intenso. Caminar entre 15 y 30 minutos al día, hasta sudar un poco, puede activar la circulación y ayudar al cuerpo a eliminar desechos.
4. Mantente bien hidratado
Beber agua pura durante el día ayuda a evitar la contracción de los vasos sanguíneos y puede facilitar el transporte de oxígeno y nutrientes a las células.
🔄 Un cuerpo bien oxigenado funciona mejor
Una circulación adecuada puede influir positivamente en los niveles de energía, la concentración, la digestión y el bienestar general. Si adoptas estos hábitos de manera constante, es posible que empieces a notar cambios progresivos.
Tu corazón trabaja todo el tiempo. Ayúdalo con hábitos que lo apoyen para que todo tu cuerpo funcione de forma más eficiente.
*Estas aseveraciones no han sido evaluadas por la FDA. Estos productos no pretenden diagnosticar ni curar ninguna condición de salud o enfermedad.
^ Acompañado de una dieta saludable y ejercicio regular.
¿Quieres recibir más información gratuita acerca del metabolismo?
Regístrate en nuestra comunidad de email, donde podrás recibir guías gratuitas, información sobre promociones anticipadas y mucho más.